1.5.7.1 PRINCIPIOS
La Institución Educativa Naranjal se rige por los principios fundamentales de nuestra Constitución Política de Colombia en el reconocimiento de un Estado social de derecho, con autonomía administrativa, personería jurídica y patrimonio independiente organizada en forma de Institución Educativa, democrática, participativa, pluralista; fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general.
Es un fin esencial de la institución servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en el PEI; facilitar la participación de la comunidad educativa en las decisiones que la afectan, a través del gobierno escolar.
Principios pedagógicos
Así como en los albores del siglo XX se generó un gran movimiento pedagógico mundial que criticó el con¬cepto tradicional de educa¬ción, es necesario que para el si¬glo XXI nos preparemos para un nuevo concepto de escuela y de relación pedagógi¬ca salvando lo rescatable de la tradición. Desde la pedagogía, los prin¬cipios básicos para la formación humana en la Institución Educativa Naranjal son:
EL afecto
La primera matriz de la formación humana es el afecto materno, cuyo suplemento y relevo posterior en la sociedad moderna es la com¬prensión afectuosa del maestro. La afectivi¬dad consciente e inconsciente, la motivación, el interés, la buena disposición, la transferen¬cia, los estímulos positivos, la empatía, son va¬riaciones pedagógicas del principio que arti¬cula la cabeza con el corazón, la razón con el sentimiento, lo cognitivo con lo afectivo. Pero hacia el futuro colegio esta dicotomía no de¬be existir, no podemos seguir manteniendo esta diferenciación que divide los entes para luego articularlos. Más bien, el nuevo concep¬to reconoce que lo afectivo está presente y se trabaja dentro de la cognición, que no hay afec¬to sin ideas y que las ideas no se desarrollan sin pasión, de la misma manera que los sentimientos no se ennoblecen sin criterios, sin concepto. Ambas dimensiones humanas son realmente una sola, que necesita formarse integralmente y a la vez en el saber y en los valores.
La experiencia natural
Se trata de no desconocer la naturaleza espontánea del niño, de no oponerse a las necesidades, intereses y ta¬lentos que se manifiestan y despliegan espontáneamente desde su propia situación sociocultural, si el maestro no los inhibe sino que los estimula para que generen nue¬vas experiencias. Pero ahora en la nueva pedagogía se tratará de partir de la experiencia natural como principio y fin de la educación. Si la escuela parte de la experien¬cia vital del niño no es para superarla como punto de partida o imaginarla como un simple pretexto, sino para enriquecerla, compartirla y autoproyectarla inteligente¬mente. La vida cotidiana es no sólo principio, sino tam-bién, meta del nuevo aprendizaje.
El diseño del medio ambiente
El medio ambiente que rodea al educando puede y debe prepararse, diseñarse como entorno de aprendizaje para influenciar su estructura cognitiva y valorativa en la pers¬pectiva de su formación. El medio ambiente natural y sociocultural estructurado en ricos diseños interactivos de aprendizaje que respeten la creatividad espontánea del estudiante y ejercen influencia positiva sobre la formación de la personalidad del niño. Pero en la escuela del futuro el ambiente escolar, el ambiente del aprendizaje no lo diseña el maestro para influenciar la mente y conducta del estudiante, sino que el diseñador es el mismo niño, el estudiante diseña el entorno para diseñarse a sí mismo, para aprender lo que le interesa de un menú de infinitas posibilidades. El estudiante tendrá tantas posibilidades de aprendizaje como su mismo maestro o más que éste. Y el entorno no es fijo sino cambiante, modular, en autoservicio cada momento, con cada click. Pero estos entornos de aprendizaje dise¬ñados en los “rincones de aprendizaje” de las escuelas nuevas colombianas son rincones estrechos mientras no se abran a los rincones electrónicos que ofrece INTER¬NET rincones universales con toda la información del mundo disponible sobre cada interés o problema local o comunitario que permitiría ampliar los horizontes de la aldea sin renunciar a las propias raíces. La misma bi¬blioteca de aula o de la escuela requiere ensancharse con las redes y bancos de datos, bibliotecas y centros de información del mun¬do.
El desarrollo progresivo
El niño no es un adulto pequeño al que le falte tamaño, conocimientos o herramientas, su humanización hacia la mayoría de edad se desarrolla durante toda la vida, mediante un proceso constructivo interior, progresivo y di¬ferenciado que es preciso respetar en la acti¬vidad educativa. Sólo que para incrementar este proceso el buen maestro no necesita sa¬ber más datos ni disponer de un depósito de mejor erudición, sino principalmente identifi¬car y proponer niveles y esquemas superio¬res de procesamiento de los datos que el estudiante será capaz de enfrentar antes de caer en la monotonía, en la repetición y en el desinterés. El avance, la motivación, el esfuerzo y la dedicación lo genera el buen maestro con las nue¬vas preguntas, retos y desafíos que propone. La asunción de los retos genera las oportuni¬dades de progreso de los estudiantes.
La interactividad
Es desde la propia interactividad consciente como el educando construye sus propias herramien¬tas conceptuales y morales, contribuyendo activamente a la construcción de sus esque¬mas de coordinación y reelaboración interior La experiencia de su propia actividad sobre las cosas o sobre el lenguaje enriquece su pen¬samiento. Solo que en la nueva pedagogía este principio dejará el agua, la arena o las piedritas más rápidamente que antes para pasar a manejar iconos, códigos, símbolos, al¬goritmos y estrategias más complejas de bús¬queda de información que van asimilando con mayor velocidad que antes gracias a la inten¬sidad interactiva que ahora se produce a tra¬vés de los recursos telemáticos, tanto con los materiales, textos e hipertextos como con infi¬nidad de fuentes variadas de información. La interactividad en el Colegio piloto será ahora mucho más interactiva y variada que antes, gracias a la flexibilidad, riqueza e inmediatez de la disponibilidad de los materiales que se requieren. Para configurar y armar un perió¬dico en la imprenta con los arquetipos y linoti¬pos de plomo los estudiantes de Freínet dura¬ban varias semanas y ahora con el computador podrán construirlo en grupo, sin salir de la casa en menos de una hora.
El buen maestro
El estudiante mira al buen maestro como un refe¬rente de comparación y jalonamiento de sus propias posibilidades, obteniendo así un indi¬cador atractivo de lo que puede ser capaz de realizar desde su “zona de desarrollo poten¬cial”, en aquel aspecto específico en que el maestro es considerado superior. Sólo que en la nueva escuela el maestro superior no se gana su status porque sepa más cosas, ni por ser mejor ni más experimentado, sino sólo por saber aprender, por ser más flexible, por prever posibles esquemas de análisis y antici¬par nuevos rumbos cognitivos en que se pue¬de embarcar productivamente con sus estudiantes. El mejor maestro no es el que sabe respuestas, sino el que reconociendo su ig¬norancia es capaz de proponer nuevas pre¬guntas y desafíos cognitivos sensatos a los estudiantes, sin enjuiciarlos ni desperdiciar pe¬dagógicamente sus desvíos. Porque en la era del hipertexto nada es un desvío, todos los pasos son caminos en construcción.
La individualización
Las diferencias entre los estudiantes no son sólo orgánicas sino también de historia experiencial, de desarrollo men¬tal, de estilos para afrontar y resolver problemas, dife¬rencias motivacionales y variedad de proyectos y metas personales, oportunidades de interacción sociocultural que van estructurando las diferencias individuales de los estudiantes que el maestro necesita atender para facilitar una enseñanza individualizada. Este principio tan impor¬tante de la pedagogía ha sido imposible de practicar en las clases con tantos estudiantes. Pero ahora sí se podrá practicar mejor en la escuela nueva, precisamente por¬que con los recursos telemáticos la clase grupal se dis¬minuye para permitir que cada niño trabaje por cuen¬ta propia según su ritmo, sus intereses y las rutas que va diseñando para autoprocesarse a sí mismo ante cada reto educativo que asume. Cada autodiseño es indivi¬dual en la medida en que cada estudiante entiende su pro¬yecto o problema de manera diferente, lo aborda y bus¬ca su solución por caminos diferentes, y los encuentros colectivos no anulan los retos individuales aunque haya aproximaciones y acuerdos en los diálogos y sesiones del grupo precedidos por el maestro.
El antiautoritarismo y el gobierno
En complemento con el principio de la interactividad, el estudiante no aprende ni se forma pasivamente, obedeciendo a la autoridad del maestro ni copiando lo que el maestro le dicta o le prescribe. El desarrollo de su inteligencia y de su autonomía desde su propia actividad abarca también su participación activa y deliberante en la definición de las reglas de juego y de convivencia de la comuni¬dad escolar a través de experiencias de cogobierno y cogestión. Sólo que los recursos electrónicos y telemá¬ticos bajan al maestro del pedestal que se autoatribuyó como fuente y vía única para el conocimiento de los estudiantes. La fatuidad del maestro sabelotodo en que funda¬ba su autoridad se derrumba y ahora su prestancia tie¬ne que ganársela todos los días exhibiendo mayores aptitudes de aprendiz flexible, cooperador y previsivo de nuevas posibilidades y retos de aprendizajes descono¬cidos que alcanza a prever, gracias a su formación pre¬via en los procesos cognitivos superiores y a su expe¬riencia para representar anticipadamente lo que no sabe sobre algún asunto o problema, pues en la habilidad para representares lo que sabe está en igualdad de condiciones que sus estudiantes. Saber una cosa es saber representársela, y para ello los estudiantes pueden contar con las mismas fuentes que su profesor. Por esto la cogestión y el cogobierno en la escuela de estudiantes y profesores no es una decisión política, sino una opción pedagógica natural entre personas que se encuentran con las mismas oportunidades de acceso a los conocimientos y a la informa¬ción, base real para la toma de decisiones y la democracia en la vida de la escuela y de la sociedad.
La actividad grupal
La actividad y el desarrollo de proyectos en pequeños grupos de estudiantes no sólo favore¬cen la socialización y el trabajo en equipo sino el desarrollo intelectual y moral de los estudiantes en la medida en que la interacción, la co¬municación y el diálogo entre puntos de vista diferentes propician el avance hacia etapas su¬periores de desarrollo. En los pequeños gru¬pos los derechos y las responsabilidades de los estudiantes son más apremiantes. Este prin¬cipio pedagógico que reconoce en el trabajo en grupo un potenciador eficaz de la sociali¬zación personal y del desarrollo intelectual de los estudiantes, cifraba en los grupos de clase convencionales esta posibilidad de diálogo que sólo se lograba en la realidad cuando las clases se terminaban, pues la clase era para el maestro. Ahora los recursos telemáticos per¬miten que cada estudiante dialogue continuamen¬te no sólo con sus compañeros de clase sino con quien quiere en todo el mundo, pues su grupo como la aldea contemporánea se vuel¬ve global, los muros de la escuela se derrum¬ban ante la penetrante INTERNET.
Pero en medio de semejante apertura arrolla¬dora el estudiante se puede sentir abrumado, perdido en su soledad a menos que el educador le presente metas, prioridades, pistas de¬ búsqueda, preguntas pedagógicamente ela¬boradas que puedan compartir e indagar en y con pequeños grupos de jóvenes de la misma Institución o de otras instituciones de la región o del mundo con quienes se comunique y com¬parta la aventura de búsqueda de la solución a algún problema. Aquí el trabajo en equipo puede llegar a ser más real sin que ocupen el mismo espacio físico, en la medida en que propicien entre ellos la libertad de expresión, el respeto por las opiniones ajenas y la valora¬ción de las diferencias como riqueza espiritual del grupo por encima de los consensos prematuros o impuestos. La oportunidad de que la escuela nueva alcance sus sueños desde la soledad de la escuela rural colombiana y supere su marginalidad es precisamente aprovechando la comunicación electrónica y la interacción virtual con otras comunidades educativas del país y del mundo.
La actividad lúdica
El juego es una actividad clave para la forma¬ción del hombre en relación con los demás, con la naturaleza y consigo mismo en la me¬dida en que le propicia un equilibrio estético y moral entre su interioridad y el medio con el que interactúa. Como el juego prefigura la vida, de cierta forma la vida es un juego y es en el juego de la vida donde el hombre se prueba a sí mismo, el ejercicio de la función lúdica se torna un factor muy importante para que el estudiante aprenda a producir, a respetar y a apli¬car las reglas de juego, como prefigurando la vida desde la creatividad y el sentido de curio¬sidad y de exploración propio de los niños. Lo que nos enseña precisamente la pedagogía es que los jóvenes aprenden y se forman me¬jor cuando producen lúdicamente, con senti-miento, creatividad y alegría. He aquí la clave de la pasión que despiertan en los niños los computadores que funcionan amigable y flexi¬blemente, no castigan ni juzgan, siempre hay posibilidades de desviarse, de ensayar, de buscar. El PC para los niños surgió como la continuación del PLAYSTATION, como una máquina para jugar desde Mario Bross, el Rescate de la Princesa, Donde está Carmen Sevilla, hasta las más so¬fisticadas series de espionaje con grados de dificultad creciente que cautivan a los muchachos como debería ocurrir con la búsqueda de los secretos del mundo físi¬co, biológico o humano. Esto también son aventuras que necesitan creativos equipos interdisciplinarios con pedagogo, psicólogo, comunicador, diseñador informá¬tico, multimedia incorporados, que produzcan materia¬les didácticos tan cautivantes y lúdicos e interactivos que el estudiante produzca saberes jugando, o juegue produ¬ciendo nuevas hipótesis de solución a los problemas co¬munitarios, proyectos curriculares de la nueva escuela sin caer en el aburrimiento y monotonía del trabajo es¬colar, de la tarea escolar.
1.5.7.2 VALORES
Se pretende hacer algunas consideraciones sobre los valores, su importancia en la existencia y su incidencia en la cultura, presentando una escala, donde lo económico no sea el aspecto fundamental. Se busca una toma de conciencia sobre la situación de crisis de valores que sufre nuestra sociedad, donde se sacrifican valores vitales como la salud, la religión, la moral, la sociedad en aras del dinero, el placer y el poder; entonces se sacrifica al hombre mismo, convirtiéndolo en esclavo de su propio producto. Es una invitación a una vida más humana, donde no seamos esclavos de una sociedad de consumo, puesto que la ciencia, la técnica y la producción, deben estar al servicio del hombre y no el hombre al servicio de ellos.
Concepto de Valor
En la vida diaria se encuentra el ser humano con situaciones, personas, objetos, entre otros, por los cuales siente aprecio, otros le son indiferentes y otros, por el contrario los evalúa en forma despectiva. Aquello que se le presenta como apreciable comúnmente lo denominamos valores. La Axiología o estudio de los valores se introduce en la filosofía moderna con el filósofo alemán Hermann Lotze a quien se ha llamado con razón el padre de la axiología moderna; también es de gran importancia Federico Nietzsche, quien incorporó la palabra valor al lenguaje corriente.
Acerca de la naturaleza de los valores se enfrentan dos teorías: El Objetivismo Axiológico que sostiene que los valores son independientes de los bienes y de los sujetos que los valoran y que son además inmutables sin que el acaecer físico o humano pueda alterarlos; y El Subjetivismo Axiológico que sostiene que los valores resultan de la apreciación que hace el sujeto, nacida de sus motivaciones. Entre las dos teorías hay una posición intermedia en la cual se acepta que los valores están en las cosas y en el sujeto que las valora. Hay además otra posición que sostiene que “el valor tiene un carácter relacional y requiere la presencia del sujeto y del objeto”.
Podemos concluir que “El valor es una cualidad estructural que tiene existencia y sentido en situaciones concretas” y se apoya en la realidad en la estructura valiosa que surge de la experiencia y en el bien u objeto al cual se incorpora se da en situaciones reales.
Clasificación de los Valores
La clasificación de los valores se hace difícil porque los fundamentos que se tienen en cuenta para cada clasificación varían de acuerdo con el tipo de sociedad y la corriente a la cual pertenecen los distintos filósofos que se han ocupado de este problema. Utilizamos la clasificación de Johannes Hessen por la relación que se establece con la clasificación que comúnmente se hace en nuestra sociedad:
Desde el punto de vista formal, o sea desde el punto de vista de las ideas o formas mentales, se clasifican en:
Valor Positivo: es el que comúnmente se denomina valor o apreciación que se hace de las cosas como deseables porque son buenas, bellas o útiles;
Valor Negativo: es la consideración que se hace de las cosas como no apreciables porque se consideran como malas, feas o inútiles;
Valor de Persona: es propio de seres capaces de conocer intelectual y sensiblemente y querer con libertad. Ejemplo: la responsabilidad, la honestidad, la sinceridad, entre otros;
Valor de Cosa: es propio de los bienes materiales. Ejemplo: valor de utilidad de un bolígrafo, belleza de una obra de arte, entre otros;
Valor Propio: es aquel que basa su valor en sí mismo, es decir, es intrínseco, y por lo tanto independiente de otros valores. Ejemplo: la libertad, la honestidad de una persona, la lealtad de un perro con su amo, la belleza de una flor, entre otros;
Valor Derivado: es aquel que recibe su valor de otros, depende de la valoración de las personas y se llama también valor extrínseco. Ejemplo: un cuaderno para un estudiante, unas tijeras para una modista, entre otros. Se consideran también valores derivados aquellos que participan del valor de un objeto o que tienen un contenido simbólico, los cuales han sido denominados valores “radiantes” porque irradian algo de valor del objeto, por ejemplo, la bandera como símbolo patrio.
Desde el punto de vista material, o sea desde el punto de vista de la realidad, se clasifican en:
Valores Inferiores o Sensibles: Se refieren al hombre como ser sensible o natural, en el sentido que son valores comunes al hombre y al animal. Se clasifican a la vez en : Valor de agrado-placer o hedónico, que es el que produce placer o satisfacción, o es apropiado para producirlo, por ejemplo, un alimento agradable, una caricia, un perfume, entre otros; valor de vida o valor vital, que es aquel cuyo portador es la vida en sentido natural, por ejemplo, la salud, la sensación de bienestar, entre otros; y valor de utilidad que coincide con el valor económico, por ejemplo, la comida, el vestido, la habitación, entre otros.
Valores Superiores o Espirituales: Se refieren al hombre como ser distinto a las demás especies y por lo tanto con capacidad de conocimiento, con posibilidad de elegir con libertad, de captar la belleza, de tener sentimientos, entre otros. Se clasifican a su vez en valor lógico, que es aquel que se refiere a la búsqueda de la verdad, por ejemplo, la investigación científica, filosófica, cultural, religiosa, entre otras ; valor estético, que es el referido a la belleza en sentido amplio, es decir, de sus diversas manifestaciones, como por ejemplo, la armonía de las partes del cuerpo, la disposición de un rostro, la disposición d unas flores en un arreglo, entre otras; valor ético o de bien moral, el referido a las categorías de bueno y malo para ordenar el comportamiento humano, tiene carácter de obligatoriedad en cualquier sociedad, como por ejemplo el matrimonio monogámico en nuestra sociedad, el respeto por la persona, la justicia, el respeto por la propiedad privada o la colectiva, entre otros; valor religioso, que es aquel que se refiere a las relaciones del hombre con la divinidad, cualquiera que sea su concepción de ella, por ejemplo, en nuestra sociedad, un acto de culto como la misa, un servicio prestado a una persona con el fin de satisfacer a Dios, el ofrecimiento de privarse de un placer como agradecimiento a la divinidad ; valor social, referido a las interacciones del hombre con sus semejantes dentro de un grupo social, por ejemplo, el respeto a la familia, a la propiedad privada, entre otros ; valor epistemológico, el referido al construir permanente del hombre que se da dentro de un conjunto de relaciones entre los diferentes discursos científicos, filosóficos y prácticos característicos de una época por ejemplo, el desarrollo del arte dado en el Renacimiento es un crear, una búsqueda de nuevos valores dentro de la propia realidad, en oposición a la Edad Media, cuando los valores se fundamentaban en el más allá ; y , valor metafísico, que es el que se refiere al ser en cuanto tiene de trascendente, ya se trate del ser de las cosas o del ser del hombre, es decir de la esencia y propiedades de ambos, por ejemplo, la autenticidad como valor del hombre en sí mismo, Dios como realidad que trasciende al hombre, la esencia de las cosas, entre otros.
Conocimiento de los Valores
En el conocimiento axiológico se dan dos doctrinas: el intelectualismo (Martín honecker) que sostiene que los valores se conocen mediante la inteligencia y el emocionalismo (Max Scheller y Nicolai Hartmann) que sostiene que los valores se conocen fundamentalmente por el sentimiento y la emoción. Hessen toma una posición intermedia con un poco de predominio de este último y distingue en el conocimiento axiológico las características de inmediatez, es decir que los valores son captados de manera directa e inmediata sin que medie ningún razonamiento como el conocimiento intelectual; sentimental, en el sentido de que todo ser humano hay fenómenos afectivos que participan de lo espiritual y lo sensible; y, el elemento cognoscitivo, que unido al sentimiento, complementan el proceso valorativo.
Situación de Valor
Situación se refiere al conjunto de circunstancias externas inherentes a la vida humana en una época y una sociedad determinadas como también a las variaciones producidas por los cambios físicos y psíquicos que afectan a la persona en un momento dado. La relación entre los valores y la situación es problemática porque los valores dependen tanto del sujeto que valora y del sujeto valorado, como también de un conjunto de circunstancias culturales, históricas, sociales, económicas, entre otras. Es preciso tener en cuenta que tanto el sujeto como el objeto no son homogéneos ni estables y por lo tanto las vivencias valorativas dependen de otras vivencias anteriores o contemporáneas.
Validez de los Valores
En toda cultura hay un sistema de valores que la fundamenta. Por lo tanto, puede afirmarse en términos generales la validez de los valores como un fenómeno de la existencia humana, en otras palabras, se da una objetividad de los valores, relacionada no con los aspectos específicos de él, que dependen de la cultura, sino como los principios generales válidos para todo ser humano. Son válidos para toda la especie humana, valores como la salud, el respeto a la vida, la justicia, entre otros, pero los elementos concretos para la aplicación de éstos, son diferentes en cada sociedad.
Jerarquía de Valores
Cuando se habla de jerarquía se trata de establecer un orden, una serie ordenada de prioridades, diferente a la clasificación, que consiste en una agrupación con distintos criterios, pero sin establecer ningún orden. Cada cultura establece su propia jerarquía de valores de acuerdo con sus propias necesidades e ideologías. En nuestra cultura ha sido famosa la jerarquía a priori de Max Scheller, elaborada bajo los siguientes criterios:
Durabilidad, que consiste en la capacidad de un valor para persistir a través del tiempo; la divisibilidad o inagotabilidad, que en la medida en que menos divisibles son, su altura es tanto mayor; la fundamentacion, un valor es superior si fundamenta a otros valores, la profundidad en la satisfacción, un valor es tanto más alto cuando mayor es la satisfacción que produce; y, la relatividad, un valor es tanto más alto cuanto menos relativo es, es decir cuanto menos dependa de la sensibilidad y las condiciones concretas del individuo.
En este sentido, hemos querido jerarquizar así:
Valores Vitales: Sólo la vida es capaz de transformar el dolor en alegría, la destrucción en creación. Los valores cuyo fundamento está en la renuncia o el empobrecimiento de la energía vital, sitúan al hombre por debajo de sí mismo. La norma y el valor supremo en nuestra tabla de valores es la vida, la voluntad de vivir, la cual es a la vez capaz de dominio o de poder a la que deben someterse los demás valores. La vida es un proceso que no puede reducirse a simples fenómenos de laboratorio, como se ha podido comprobar cuando se producen algunas sustancias artificiales con los mismos componentes naturales; se ha observado que éstos no pueden producir nunca vida, muy diferente es que a los gérmenes vivos se les busque un ambiente que sustituya el medio natural, como en el caso de los “bebes probetas” o de las incubadoras para la producción de pollos, o las clonaciones donde lo que se da es manipulación genética; lo que implica solamente que se ha descubierto el proceso a través del cual se desarrolla la vida.
Valores útiles: Son valores derivados o propios que sirven para satisfacer las múltiples necesidades humanas. Son valores útiles todas las acciones contribuyentes a un mayor grado de bienestar humano, convirtiéndose la utilidad en un criterio ético o sea en una norma de conducta; apreciación conocida con el nombre de Ética Utilitarista. El utilitarismo no es censurable en sus principios cuando propone un mayor número de bienes para el mayor número de individuos, pero cuando para la consecución de los fines se sacrifican los medios, y a los valores fundamentales del hombre se anteponen los valores útiles, tales teorías se vuelven altamente nocivas para la comunidad. La necesidad de llevar las ideas a la acción, logrando que resulten funcionales y constituyan metas para mejorar los conocimientos, las relaciones sociales, la técnica y la ciencia, es la lección fundamental de las distintas doctrinas utilitaristas.
Valores Existenciales: Se refieren a la existencia misma del hombre, su capacidad para optar y la implicación inherente a ella. El impulso primigénito de hablar no es lo mismo que un comunicarse cualquiera, requiere de un aprendizaje vivencial mediante el cual el hombre enfrenta su realidad, de acuerdo con las circunstancias que lo rodean; opte ejercitando su libertad, asumiendo los riesgos como efectos de esas alternativas; se responsabilice de sus decisiones y pueda valerse de la comunicación auténtica para reafirmar su posición existencial. Es fundamental ayudar al hombre a tomar conciencia de su ser y a realizarse dentro de su propia dimensión, posibilitando una mayor comprensión entre los hombres, sin encasillamientos en ideas generales, válidas como proceso mental pero a veces al margen de la vida concreta.
Valores Sociales: Son apreciaciones hechas en cada sociedad sobre las pautas de comportamiento y pensamiento referentes a todo cuanto rodea al hombre en su propio medio, sus semejantes, el paisaje, la fauna, la flora y la forma como se admiran como deseables, se excluyen como indeseables, se utilizan , entre otras. Los valores sociales son los determinantes de las distintas concepciones, normas, costumbres y diferentes formas de conducta entre los individuos de una religión, una sociedad o en general de una cultura. En el momento histórico actual es muy evidente el antagonismo que existe entre los niveles individual y grupal como efecto del incremento del proceso competitivo con el ánimo de satisfacerse egocéntricamente. Vale la pena revisar y cuestionar nuestra conducta personal, cuál es nuestra actitud frente a la solidaridad y hacer las modificaciones de conducta adecuadas para retornar a los sentimientos humanitarios capaces de producir efectos de beneficio común. Satisfecha la necesidad de solidaridad, se reactiva en el hombre la necesidad de comunicación existencial, buscándola a través de formas concretas como la amistad y el amor. Dentro de la relación existencial que permita satisfacer la necesidad de afecto, se hace evidente tener presente la libertad, la sinceridad, la reciprocidad, la apertura a la realidad dinámica de las otras personas, el respeto mutuo; sólo de esta manera se interrelaciona con el ser humano en su totalidad. La afectividad permite una mayor realización del hombre, por ello debemos comprometernos en la elección del otro como resultado de una selección valorativa que permita nuestro desarrollo como personas. Tanto la amistad como el amor son resultantes de un trabajo arduo, de un esfuerzo personal que nos ha permitido un encuentro más profundo con nosotros, posibilitándonos para entablar relaciones afectivas satisfactorias que le den un mayor sentido a la existencia. El amor en cualquiera de sus formas, erótico, filial, fraternal, de amistad, entre otros, es un sentimiento maravilloso que lleva al ser humano a una visión más optimista y le muestra una dimensión más amplia de su propia existencia dándole un sentido pletórico a su vida.
Valores Políticos: Son valores relacionados con la concepción ideológica y política de cada sociedad, sus líderes formales y carismáticos y la manera de administrar las demás instituciones sociales. El análisis de los distintos sistemas políticos, nos lleva a concluir que existe una innegable interdependencia entre el un individuo, el grupo social y la organización administrativa o Estado. La dificultad para la práctica es establecer un equilibrio entre los factores que puedan favorecer tanto las necesidades e intereses personales como la del grupo. Un Estado planteado desde “El deber ser”, que posibilitara el desarrollo del individuo dentro del grupo en todos sus aspectos humanos, determinaría unas condiciones sociales equilibradas. Encontrar una aplicación adecuada de la teoría en la práctica siempre ha sido un problema, sin embargo, acercarse a un esquema de equilibrio social-económico, en donde si bien persisten las desigualdades, éstas no son abismales: no hay niveles de vida excesivamente altos por los gravámenes estatales, pero tampoco bajan de una línea de base que permita una vida decorosa donde estén asegurados el alimento, la salud, el trabajo, la vivienda, el vestuario y la educación para todos; sería nuestro ideal.
Valores éticos o morales: Son apreciaciones sobre las acciones humanas conforme a los criterios del bien y del mal. La moral en cualquiera de sus formas tiene como objetivo reafirmar la ética o la moral natural, cuyo fin es ordenar el comportamiento individual con miras al bien común, al desarrollo y preservación de las potencialidades individuales, mediante normas establecidas por el hombre mismo de acuerdo con su desarrollo racional. Las morales sociales son diferentes en sus normas, por ser el producto de un desarrollo histórico determinado, reflejando la concepción implícita del momento y atendiendo a reafirmar la ética. Las morales de tipo religioso reafirman en una perspectiva trascendente de relación con un orden divino, las normas las normas morales de la sociedad para las morales cristianas. Los sistemas morales dogmáticos son problemáticos en la práctica pues parecen ignorar la evolución humana y social. Mediante este análisis descubrimos la búsqueda del hombre encaminada al ordenamiento de sus costumbres. La moral debe integrar la totalidad del hombre y sus normas deben estar orientadas a favorecer la naturaleza humana en cuanto tal; por eso, aquellas morales unilaterales desconocen aspectos fundamentales, bien sea personal o social. Las morales sentimentales llevan con frecuencia al subjetivismo en las aplicaciones concretas y pueden ser nocivas. Otras pueden llevar al desconocimiento de la realidad concreta del otro, teniendo como base un sentimiento de solidaridad como sucede con los sistemas morales donde el criterio es solamente la razón, la intuición, el bienestar material, la realización individual. No es adecuado determinar cuál es la mejor moral puesto que todos los sistemas éticos tienen aspectos positivos, sí puede afirmarse que la ética debe estar al servicio de la condición misma del hombre, tanto como ser individual como social y que las normas deben retroalimentarse o reelaborarse con base en el desarrollo mismo del hombre.
Valores religiosos: Son apreciaciones relativas a las relaciones del hombre con la divinidad determinadas por su propia sociedad y que abarcan una serie de creencias y comportamientos con los cuales se quiere significar la unión de las personas con la divinidad. Se refieren por lo tanto a las creencias y prácticas dirigidas a la divinidad y surgen igual que los demás valores como un producto de la estructura social, de la difusión por parte de culturas foráneas y de la forma como cada pueblo acepten o rechace dichas influencias. Los valores religiosos son pues universales, es decir, se presentan en todas las sociedades, difieren sí en la forma de concebir la divinidad, en los ritos a ella dirigidos, en las pautas de comportamiento ordenadas hacia ella. Se pretende pues plantear el fenómeno religioso desde un ángulo distinto del teológico, ya que dicho saber corresponde a la fe desde la perspectiva de la revelación divina, mientras que los planteamientos hechos son reflexiones racionales, son el enfoque filosófico sobre el fenómeno religioso, al margen de la fe.
Valores Epistemológicos: Están referidos a las apreciaciones relacionadas con la obtención del saber en distintos ámbitos, muy especialmente en lo relativo al conocimiento científico. Por consiguiente se considera valor epistemológico toda investigación que lleve como finalidad obtener nuevos elementos de conocimiento, que le den luces a la ciencia, o que permita verificar los ya existentes. En la actualidad se da a veces sobrevaloración a la ciencia, y otras formas de conocimiento suelen supeditarse a la aprobación de la misma, para confirmar su validez; sin embargo, al lado de la ciencia hay cantidades de saberes que hacen parte de la vida cotidiana del ser humano y poseen una validez práctica que la ciencia no puede desconocer. Se pretende hacer una reflexión del papel de las ciencias en el desarrollo humano; para hacer una crítica, si se quiere, a la posición tecnicista que está asumiendo la humanidad, saber encontrar el peligro de su escasez y el motivo que les produce.
Valores Estéticos: Dado que la cultura en términos generales consiste en una realidad o realización de los valores, puede decirse que el arte es la expresión de los valores estéticos. Una obra de arte es un producto cultural en la cual se plasman por así decirlo los valores aceptados o rechazados en la época y que expresan por lo tanto una forma de belleza específica en armonía o contraposición con ese momento histórico. La belleza y consecuentemente el arte son verdad por cuanto son manifestaciones del ser que es una presencia que hay que descubrir y una forma de hacerlo es el arte. Una reflexión sobre el arte es supremamente delicada, porque además de que hay que considerar todo lo que es por ejemplo, una historia del arte, como también lo que es la filosofía del arte, su marco conceptual, hay que tener en cuenta sobre todo que el arte es también individual, gusto personal, problemática u cultura propias. Se pretende pues dar unas pautas, mostrar posibles caminos.
Valores Metafísicos: Son apreciaciones hechas por el hombre al concebir su propio ser, el ser del mundo y el de los seres superiores, llámense Dios, dioses, destino, concebidas por el hombre como realidades trascendentes, es decir, más allá del tipo de realidad que le rodea y en virtud de los cuales explica su supervivencia después de la muerte, su superioridad con relación a los demás entes del mundo. Se pretende pues mostrar al hombre como el único ser que puede manifestar su propio ser a través de las respuestas que son consecuencias del pensar.
Para nuestra institución es fundamental cultivar valores como:
El Respeto: La convivencia en sociedad nos exige el acatamiento, el observar innumerables normas y reglas que regulan la vida de las instituciones y de las personas. Una de estas es el respeto. La transformación de los valores en el hombre lo ha llevado a un cambio de mentalidad, a una lucha del hombre por el hombre. Nuestra gran tarea es fomentar en los niños el respeto hacia los demás y no permitir que nuestros actos o palabras lesionen o invadan el interés y el derecho de quienes conviven con nosotros. El respeto mutuo garantiza a todos el derecho a sus ideas y a sus obras. El saber vivir es el saber dar a cada cual el tratamiento y el título adecuados a su condición.
La Colaboración: El hombre, por pertenecer o formar parte de una sociedad, necesita de los demás. Teniendo como base este principio, la colaboración juega un papel importantísimo en todas y cada una de nuestras actividades diarias. En toda empresa o trabajo, por pequeño que sea, se necesita de la colaboración de quienes lo conforman. El éxito o fracaso se debe precisamente al grado de colaboración que haya entre sus integrantes. En la labor educativa necesitamos de la colaboración de los padres, estudiantes, profesores, exalumnos y sector productivo para sacar adelante los objetivos propuestos.
La Puntualidad: Esencial e indispensable para la buena marcha de toda organización. Sólo el cumplimiento exacto de nuestros deberes y compromisos pueden hacer marchar la institución, sin los contratiempos que retardan la realización de sus objetivos. El hombre de bien debe ser puntual en el cumplimiento de sus compromisos tanto de orden moral como material. La falta de puntualidad acarrea la pérdida de tiempo. Debemos ser puntuales en todos los compromisos por pequeños que sean a fin de tomar conciencia y de formar en nosotros el buen hábito de ser puntuales en nuestras actividades. ¡Qué importante es formar en el niño el hábito de ser puntual en el cumplimiento de su horario personal y en el trabajo estudiantil! Claro está que la mejor enseñanza se realiza con el ejemplo.
La Solidaridad: Es el espíritu de unión, de apoyo y de respaldo presentes entre los hombres. Esto facilita la promoción humana en todos los niveles y exige despojarnos del egoísmo e individualismo. Se es solidario cuando nos sentimos responsables de los demás y comprometidos con el progreso de todos. La solidaridad referida como individual, es lo que motiva al hombre a prestar apoyo y respaldo a los demás; como social, es lo que une a los hombres, las personas obran con solidaridad cuando se ligan por un compromiso común, las sociedades unidas florecen en iniciativas nobles y en grandes realizaciones que reparten su beneficio en provecho del bienestar de sus asociados; como familiar, que es la que se ejerce entre los miembros de una misma familia, los hogares unidos son reinos felices porque en ellos se conserva de generación en generación una especie de sello propio, de herencia familiar y de educación que le son comunes; como nacional, es la acción colectiva entre los ciudadanos, particularmente se da por medio de la opinión y de unas costumbres que todos comparten y toman como suyas; y , como universal, abarca a todos los hombres, mujeres y pueblos del mundo, con el propósito que dentro de ellos se ayuden materialmente, que entre ellos exista la solidaridad política, la asistencia técnica, la protección económica y la defensa común de sus intereses. La prosperidad y la seguridad colectiva son doctrinas y refutables que se resumen en “La unión hace la fuerza”.
La Responsabilidad: El sentido de la responsabilidad estructura la responsabilidad del hombre. El ejercicio de este valor forma recta y dignas a las personas; es la raíz y origen de los demás valores de la persona; también se refiere a la capacidad personal de comprometerse y dar cumplimiento racional a las normas establecidas. La responsabilidad tiene la medida de los deberes. Del cumplimiento de los deberes individuales de cada uno de los estamentos educativos depende la estabilidad y seguridad común. Cuando hay ausencia de este cumplimiento se lleva a las instituciones a la desorganización y desintegración, pues son factores que obstaculizan e impiden el progreso tanto de la persona como de la comunidad. Una persona responsable conoce la tarea que se le confía en su estudio y en su trabajo, piensa con sinceridad, obra correctamente, sabe aprovechar el tiempo y sale adelante en todas sus labores.
La Honradez: Lo más valioso de una persona es su honradez, es decir, la estima y respeto de la dignidad. La honradez es la verdad de la conciencia, la verdad de la razón y la verdad de los hechos. El que es honrado respeta los bienes ajenos sin apropiarse de lo que no le pertenece. Esto debe ser una manifestación natural y espontánea de las acciones del hombre ya que es también la esencia de los todos los valores. El estudiante que aprovecha bien el tiempo en sus estudios, que responde a conciencia sus evaluaciones, que cumple sus deberes, es un ser honrado. George Washington, después de haber ganado todos los títulos y honores de su patria, dijo: Espero tener suficiente firmeza para conservar lo que considero que es más envidiable de todos los títulos: “El carácter del hombre honrado”.
El Amor: Muchas personas han dedicado frases, oraciones, capítulos, libros, obras enteras y esculturas a la más grande de las realizaciones y satisfacciones del hombre: “El Amor”. El amor es conocer el secreto de nuestro corazón como un acto de personalidad humana el cual no se ordena desde fuera si no que nace de lo más íntimo de nuestro ser, se conmueve y es capaz de entregarse. Donde impera el amor hay alegría de ser persona y alegría de vivir. La imaginación construye y por ella se siente el entusiasmo de la creación, entonces florece por doquier la paz y la seguridad, la solidaridad humana y el espíritu de colaboración. Para que nazca el amor, hay que despertar en nosotros el interés por las personas que nos rodean y por las cosas amables. Debemos educarnos para el amor al prójimo. Así como nos educamos para admirar una obra, para escuchar la música, para admirar la belleza de la poesía igualmente tenemos que educarnos para reconocer en los demás sus propias cualidades, virtudes, valores, dones y facultades. Cuando falta el amor, nuestros labios se sellan. Pero cuando poseemos el amor, ese reconocimiento sale hacia afuera, lo proclamamos y divulgamos por todas partes, porque vemos la excelencia de las personas, las virtudes del amigo, los dones y el señorío en el simple conocido.
La Justicia: La justicia nos enseña a dar a cada cual lo que le pertenece como propio y a reconocer los derechos de los demás. Ella es la base más firme sobre la cual puede descansar la conciencia del hombre. En la actualidad, la justicia pasa a ser el valor social que menos se practica. Debe ir acompañada siempre por el amor, ya que donde éste se halle ausente la justicia no opera; la justicia siempre ha sido una sola en todos los tiempos y en todas las circunstancias, en el orden moral, social y legal. La Justicia Social se ocupa de la distribución equitativa de los bienes de la sociedad. La Justicia Penal se refiere al juicio y al castigo de los delitos en materia criminal. La Justicia Civil y Política, le da a todos los ciudadanos el amparo de la misma ley y el ejercicio de los mismos derechos. Se presenta por una bella diosa con los ojos vendados y con su mano derecha en alto la cual sostiene una balanza. Esto significa que debe ser ciega, para no ver ni a favor ni en contra, ante quien se inclina el peso de la ley. Las personas que administran la justicia tienen una responsabilidad, ya que un fallo injusto puede condenar a una vida inocente y absolver al culpable, arrebata el derecho al que lo tiene y lo entrega al que lo usurpa; puede mancillar una honra y exaltar el crimen. Tan maltratada anda entre nosotros la justicia que en vez de acatarla y respetarla, se la combate con el soborno, la amenaza o la violencia. Solo si nos educamos para el respeto total a nuestros semejantes y para el respeto a la vida moral, existirá una sociedad justa.
La Gratitud: La gratitud procura la paz entre los pueblos y entre los ciudadanos, aproxima a las gentes para el amor o para la amistad, y principalmente destaca la nobleza del hombre que la cultiva. Es un valor y un esfuerzo de la voluntad hacia lo bueno. Para llegar a ella hay que aprender a dar y a recibir. Es el ejercicio del alma, con mucho precio en el campo moral. Su paga única y definitiva se traduce en el reconocimiento del bien recibido, con ternura y afecto hacia el bienhechor. La gratitud es el sentimiento que mejor atestigua la nobleza del hombre. Debemos cultivar y practicar la gratitud del hombre porque así nos reconocemos solidarios con todos nuestros semejantes; por eso muchos decimos: “Yo no tengo más con qué pagarle sino con mi gratitud.
Aprovechamiento del tiempo para uno mismo: Durante el período de estudio y después del trabajo hay mucho tiempo libre que se pierde. Muchos padres y estudiantes se preguntan, ¿qué hacer? Y la respuesta de ellos puede ser: ¡No sé, no tengo nada pendiente, estoy disponible!. Si realmente existiera en cada uno de nosotros una disciplina y un control de nuestro valioso tiempo tendríamos la oportunidad de realizar muchas cosas. Comenzamos por organizar nuestro horario personal, y procuramos sacar de él el máximo provecho. Pretendemos pues: Promover el desarrollo del espíritu investigativo en cada uno de nosotros; motivar e incentivar el deseo, la costumbre y el amor por la lectura; promover, patrocinar eventos deportivos, artísticos y culturales; colaborar con el desarrollo de las labores sociales y comunitarias del hábitat; promover las monitorías estudiantiles con el fin de ayudarse mutuamente y nivelarse dentro del programa académico; mediante el diálogo de los maestros con los estudiantes acerca del uso del tiempo libre, se debe fortalecer el amor por el trabajo y por la producción, como mecanismos de realización personal y social; propiciar encuentros, convivencias y otras actividades teniendo en cuenta a los padres y demás miembros del grupo familiar.